19 sept 2010

El padre de la ciencia ficción

Julio Verne (1828-1905)
Biografía
Vivió sus primeros años, en su ciudad natal, Nantes-Francia, cuyos muelles aglomeraban a pesqueros y a expedicionarios. Además de esto, vivió en una casona que guardaba herramientas históricas de expediciones marinas.
La cultura de las aventuras marinas y de la acelerada revolución de las ciencias y de las tecnologías de aquel siglo, influyó en gran manera en su irreprimible ímpetu de investigador, escritor y viajero.
Toda su familia y él vivían una vida acomodada.

En cuanto a lo académico, luego de culminar su bachillerato, estudió Derecho y fue abogado como lo fueron su padre y su abuelo.

Estudió en Nantes y en París, al tiempo, fue un popular dramaturgo, debido a la influencia de su mentor, el dramaturgo Dumas.

En 1851, escribe su primera novela fue, Martín Paz. Luego, en 1857, su vocación literaria, no era lo suficiente para mantener a su familia; por ende, obtiene de su padre, un burgués, un préstamo de 50 mil francos, el cual lo invierte en unas exitosas acciones.

Gracias a esto, se dedicó de lleno a la literatura, a las investigaciones y a los viajes.
En 1859, viajó a Escocia e incluso a Escandinavia.

En 1862, escribió “Cinco semanas en globo”, cuyo éxito sobrepasa con la firma de un contrato por 20 años con su editor, quien le insiste que prosiga en las novelas de ciencia ficción.

De esa manera, Julio abandonaba la dramaturgia y ahonda su pluma en las novelas con una mezcla de aventuras y ciencias.

Algunas de sus obras: “Las aventuras del Capitán Hatteras”, “Viaje al centro de la tierra”, “Del la tierra a la luna”, “Viaje alrededor de la luna”, “Los hijos del Capitán Grant”, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, “La vuelta al mundo en ochenta día”, La isla misteriosa”, “Miguel Strogoff”, “Las Indias negras”, “Un Capitán de quince años”.

Julio Verne, es el creador de un género de novela, es “el padre de la ciencia ficción”, también es un literato apocalíptico, pues, describió a las tecnologías y a los descubrimientos, mucho antes de que se hubiesen inventados y descubiertos.





Resumen-Descubrimientos de los abismos submarinos




Resumen-Veinte mil leguas de viaje submarino
Es un resumen que he hecho de cada capítulo

En 1866, un supuesto monstruo marino, parecido a un narval gigante, conmocionó a la opinión pública y a los gobiernos de América, Inglaterra y Alemania. Se lo comparó con la ballena Moby Dick y otros monstruos marinos; y se lo culpaba de los naufragios y desapariciones en los océanos.

El profesor Aronnax, al tiempo que realizaba sus expediciones científicas en Norteamérica, también publicaba las álgidas hipótesis sobre el cetáceo o supuesto narval.



Estas naciones, explicaban con evidencias, de no estar implicados con el supuesto destructor marino, pues sólo querían aniquilarlo. Entonces los EE.UU., tomó la iniciativa; y en Nueva York, una fragata, llamada “Abrahán Lincoln, zarparía con la misión de destruir al monstruo.

Pero antes de que la fragata zarpara, el profesor Aronnax, aceptó la invitación de la marina norteamericana de adherirse a tal expedición. Se embarcó con su fiel compañero y servidor, un muchacho, llamado Consejo.



A bordo, estaban también el capitán Farragut y el arponero Ned Land.
En la travesía, en dirección al Sudamérica, el 6 de julio, doblaron por el cabo de Hornos, rumbo al pacífico, en la cual buscaron por tres meses al monstruo por los mares de China, Japón, y el oeste de Norteamérica, sin encontrarlo.




No obstante, cuando por desesperación, estaban a punto de abandonar la expedición, se encontraron con el narval y le dieron un gran combate, pero el monstruo rompió los botes salvavidas, la hélice y el timón de la fragata.


Por ende, flotaba a la deriva y sin poder salvar a los náufragos, pues, con el impacto, Consejo, Aronnax y Ned Land había caído al océano.
Consejo y Aronnax, ya moribundos nadaban sin alcanzar la fragata, cuando de pronto, apareció Ned Land cerca de ellos, sentado encima del supuesto animal.

Estaban allí los tres juntos, y descubrieron que no era un gigante pez marino, sino un submarino, que luego, sorpresivamente arrancó y los arrastró, sin sumergirse, hacia el este hacia el oeste.


Ellos temían que se sumergiera, entonces golpearon la plataforma de la nave para que los oyeran. De repente, se abrieron las escotillas, y los tripulantes del submarino los acogieron, pero los encerraron en un camarote.

Mientras ellos esperaban lo peor, entraron junto a ellos dos hombres, que conversaron en un idioma incomprensible; a los cuales cada uno les contó sus procedencias en los idiomas que conocían.
Pero estos hombres parecían no entenderles, y salieron de sus presencias, sin mediar palabras.

Luego, un camarero del submarino les proveyó alimentos y ropas. Y mientras seguían en aquel lugar, rabiaban sin conocer a nadie, especialmente el impetuoso, el arponero, Ned Land, que agredió al camarero.



En ese entonces, entró aquel hombre, y les dijo que había entendido todos los idiomas en las cuales se expresaron; y que tardó en hablar con ellos porque se encontraba pensando mucho en qué hacer con ellos.


Entonces discutieron del porqué de la condición de prisioneros, pero este hombre, sólo les concedió ser libres dentro del submarino.

Por entonces, el extraño también les contó su procedencia, y era el Capitán Nemo y su nave submarina, llamado el Nautilus.
Además, le invitó al profesor a ser su compañero de sus investigaciones, también le concedió la libertad de estudiar en su biblioteca y todo el mecanismo de la nave.

El Nautilus recorrió las costas marinas de Japón, luego Aronnax, aceptó una invitación del Capitán Nemo para cazar en un bosque submarino, en las costas de la isla Crespo.

Allí, provistos de unos equipos de buceo y de armas especiales, cazaron una nutria marina y casi fueron atacados por un escualo.


En el año nuevo de 1868, pasaron por el Mar de Coral, también por el estrecho de Torres, costeó la isla Murray, Cumberland, Mauvais y Gueroboar, cerca de la cual el Nautilus encalló. (Nueva Guinea)
Mientras el capitán planeaba cómo desbarrancar, Aronnax, Consejo y Ned, utilizaron el bote incorporado al submarino, remaron hasta la isla de Gueroboar, donde cazaron y recolectaron.




Pero mientras comían sus manjares, unos nativos papúes los atacaron.
De prisa tomaron el bote y abordaron de nuevo la nave.


El 10 de enero, desbarrancaron el Nautilus de las rocas del Coral, luego bordearon los escollos de Cartier, Hibernia y Scott. En el viaje, un tripulante del Nautilus murió por causa de un severo golpe en la cabeza y fue enterrado con rocas en el fondo del océano.

Yendo por el océano Índico, el 27 de enero, vieron que en el golfo de Bengala, habían cadáveres de indios flotando, los cuales fueron llevados por los Ganges y eran devorados por los buitres y tiburones. También atravesaron unas leguas de una superficie de agua, la cual estaba cubierta por incontables microorganismos blancos, que formaban como un mar de leche.

Siguientemente, cercaron la isla de Ceilán para divisar a los que se dedicaban a la recolección de perlas. Entonces, provistos de los equipos de buceo, se sumergieron y vieron cómo un hombre que recolectaba ostras marinas del fondo del mar, estaba siendo atado por un tiburón. Entonces, Nemo se lanzó en contra del animal y se enfrentaron cuerpo a cuerpo, pero el tiburón iba a matarlo.

Entonces, Ned Land lo mató al animal de un arponazo directo al corazón. Por consiguiente, emergieron al indio y lo reavivaron.

El 11 de febrero, atravesaron el mar rojo y el canal de Suez, así, entraron al Mar Mediterráneo. En el caso del arponero, que siempre proponía furiosamente la huida a sus compañeros, pero más insistentemente cuando estaban cerca de un continente moderno.

Luego, cerca de la isla Creta, el Capitán Nemo contactó con unos hombres, a quienes les entregó un cofre lleno de lingotes de oro, plata y piedras preciosas; el cual era destinado a las razas y pueblos oprimidos.



También recogieron toda clase de tesoros de un galeón hundido, que el 22 de octubre de 1702, los mismos españoles habían hundido para no ser atracados por los ingleses.



Otro día, en la isla Santori, Aronnax, aceptó una invitación del capitán Nemo para una excursión explorativa. Una vez en el fondo del océano, se dirigieron hacia un foco rojizo, el cual era un volcán submarino en erupción; también caminaron sobre ruinas y escombros, donde existió vida humana, que según Nemo era la Atlántida, la cual es, supuestamente, un continente antiguo que se había hundido, y que según el profesor Aronnax, su existencia es negada por muchos historiadores, pero afirmada por filósofos y científicos.



Luego, cruzaron el Mar de los Sargazos, y prosiguieron hacia el Mar del Sur, donde vieron a las ballenas australes, que Ned Land se entusiasmo tanto en arponearlos, pero el Capitán Nemo, no le permitió. Por consiguiente, vieron a una manada de cachalotes que iban a atacar a las indefensas ballenas australes, pero el capitán los mató a la mayoría con el espolón del Nautilus.



En la travesía, el aventurado Nemo dirigió al Nautilus más y más hacia el sur, entre los témpanos e iceberg. El 26 de marzo, ya estaban por debajo del círculo polar antártico, no obstante, el capitán los llevaba pertinazmente hacia el sur, causando pánico a sus prisioneros.



El Nautilus, rompía los escombros de hielo con su espolón, y seguía temerariamente hacia el sur, pero se detuvo mucho tiempo ante un gigante muro de hielo, y alrededor de ellos los iba encerrándo la congelación del agua. Pero Nemo, obtinadamente pensaba llegar hasta el Polo Sur, un continente que ningún hombre, hasta ese entonces, nadie había aún descubierto.




Entonces, los sumergió hasta el fondo del océano, y navegaron por debajo de los gigantescos bancos de hielo.
Pero el oxígeno del Nautilus se agotó, por ende, el Nautilus se remontó y encontró un hueco en el hielo y salió a recargar aire a la superpie. Allí cerca,


hallaron tierra, pero con mucha niebla. Entonces llegaron hasta tierra en bote y a través de instrumentos y técnicas astronómicas, supieron sus posiciones con los rayos del sol.





El 21 de marzo jubilosos, el capitán Nemo, izó su bandera, pues, habían descubierto el Polo Sur.




Al otro día, mientras retornaban hacia el norte, el Nautilus se atascó, pero se desbarrancó gracias a las admirables técnicas de navegación del capitán. De vuelta entraron a aquel túnel de hielo submarino, que de pronto se desboronaron unos escombros de hielo, a ambos lados, hacia delante y hacia atrás, y ya no podían avanzar ni retroceder.

Entonces, el Nautilus quedó atrapado en una caja de hielo gigante, pero que iba cerrandose por ellos, pues el agua estancada ahí dentro comenzaba a congelarse. Según, Nemo iban a morir asfixiados o aplastados.

Entonces, comenzaron a cavar arduamente, pero cuando ya falta muy poco para romper todo el hielo, pero el oxigeno se agotó y estaban a punto de ser apastados dentro de aquella caja de hielo.

En consecuencia, Nemo puso la nave en el hueco en el cual cavaban con picos, y puso a toda potencia el Nautilus sobre aquella fosa, que al romperse el hielo, lograron salir de la caja congelada.

También debían remontarse a la superficie, pero había un techo de hielo, el cual, el Nautilus rompió con el espolón. Lograron sus cometidos, abrieron las escotillas, y de vuelta todos estaban a salvo.

El 20 de abril, en el archipiélago de de las islas Lucayas, lucharon contra enormes pulpos, matándolos a casi todos, pero uno de los cuales, mató a un tripulante; para la tristeza de la tripulación.


Más al norte del atlántico, en las corrientes de Culk Stream, los prisioneros pedían su libertad, pero Nemo, una vez más se los negó. El capitán, su meta era que el Nautilus y sus estudios documentados se pierdan con la muerte del último tripulante de la nave.

El 2 de junio, en las costas de Inglaterra, un buque de guerra y el Nautilus se enfrenaron. Entonces, el Capitán Nemo dijo vengar la muerte de toda su familia que ante sus propios ojos los habían asesinado cuando aún vivía y de un espolonazo, hundió el buque.


El capitán Nemo, pasaba los días amargándose aisladamente, mientras que con la insistencia de Ned Land, se complotaron con sus compañeros para huir.
En la huida, al tomar ellos el bote adherido al Nautilus, un torbellino muy temido por los navegantes, irrumpió contra el submarino, que los golpeo, los dejaron inconscientes y naufragaron.

De pronto, se despertaron en una isla de pescadores, en Loffoden, en Noruega.